Ciudad Juárez.- El Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), promueve la crianza positiva con el propósito de que los menores puedan crecer emocionalmente sanos, sin recurrir a la violencia y respetando sus derechos humanos.
La directora de la Secretaría Ejecutiva del SIPINNA Juárez, Georgina Sánchez Suárez, señaló que es importante cuidar de la niñez y adolescencia, ya que una crianza negativa podría afectarles el autoestima en un futuro.
Dijo que la crianza positiva es el método en que madres, padres y personas cuidadoras privilegian el cuidado cariñoso a través de conductas de disciplina no violentas, pues son prácticas de cuidado, protección, formación y guía que posibilitan el desarrollo, bienestar y crecimiento saludable y armonioso, tanto físico como mental en los menores.
“Consiste en inculcar disciplina en niños, niñas y adolescentes que contribuya a su formación, así como a las madres, padres y adultos que tengan algún referente con responsabilidad de guiar a los niños, niñas y adolescentes para que aprendan a manejar sus emociones y resolver los conflictos con responsabilidad y respeto a las normas”, expresó.
Dijo que es común que cuando los padres no saben controlarse, utilizan la violencia física y verbal como métodos de disciplina que provoca que los niños se sientan humillados o amenazados.
“En ocasiones puede ser que las agresiones le afecten al niño, niña o adolescente en la autoestima, en la confianza, por ejemplo, cuando el niño se cría en autoritarismo no le resulta fácil salir de eso y lo más probable es que cuando sea mayor se transforme en un ser autoritario, o bien, que sea sometido durante toda la vida”, expresó la directora de SIPINNA.
Señaló que cuando un padre o madre apoya a su hijo y lo escucha, está empleando la crianza positiva.
“Es importante sobre todo escucharlos, saber qué necesitan, qué les perjudica, qué piensan del regreso a clases, de sus amigos, del gobierno y sabiendo escucharlos pueden tener una crianza positiva y cuando esos niños sean adultos puedan ser personas sanas emocionalmente, pero si no los escuchamos, no los apoyamos, ellos buscarán en otras personas y eso les perjudicará”, señaló.
Sánchez Suárez aclaró que es importante identificar el tipo de emociones que expresan los infantes y jóvenes, pues las situaciones de violencia pueden alterar el desarrollo fisiológico del cerebro y repercutir en el crecimiento físico, emocional y social del niño.
“En eso se tiene que trabajar, por eso es importante la comunicación, tener tiempo para los menores para que ellos expresen su sentir, cómo les fue, cómo están sintiendo esta pandemia, si se sienten estresados, preguntarles si quieren regresar a la escuela o qué les preocupa”, indicó.