Ciudad Juárez.- En el marco de la celebración del día del la niñez, Organizaciones que integran la Red por la Infancia manifestaron que en Juárez, aún se tiene una deuda muy alta en el ciclo de la vida de las niñas y los niños de esta ciudad.
De acuerdo con la organización en el 2018, Fiscalía General del Estado reportó que en el 2018, un total de Mil 199 niñas y niños fueron víctimas de un delito como violación sexual, abuso sexual, lesiones dolosas o violencia familiar.
A su vez, De acuerdo a las cifras del Registro Nacional de Datos de personas extraviadas o desaparecidas Ciuda Juárez tienen el primer lugar de niñas y niños desaparecidos en los ultimos 10 años. Tan solo en el 2018 desaparecieron 149 menores de edad.
En Ciudad Juárez viven más de 55 mil niñas y niños en edades de 3 a 11 años que no asisten a la escuela. Lo que nos coloca como el primer municipio a nivel estatal en esta situación.
Desde el 2010 la Red por la Infancia en Juárez ha presentado la grave situación en que se encuentran las niñas y los niños juarenses. Hoy en 2019 y tomando en cuenta el contexto anterior aseguraron que “ nos preocupa que el tema de cuidado infantil sea motivo de pugnas partidistas, y se convierta en políticas públicas maquilladas”.
En esta frontera hay 409 mil 258 niñas y niños en edad de cuidado infantil, de acuerdo a la encuesta intercensal 2015 del INEGI para los cuales solamente hay 11 mil espacios basados en una política de responsabilidad social que sea gratuita y de calidad.
Ante dichas situaciones las organizaciones a favor de la niñez en Ciudad Juárez, exigieron:
Propiciar espacios de diálogo para formular de manera colectiva las mejores acciones para que juntos sociedad y Gobierno construyamos una ciudad protectora de los derechos de la niñez y que garantice su desarrollo integral.
Que los gobiernos generen los presupuesto suficientes que garanticen la protección de los derechos de niñas y niños para revertir esta realidad que viven, para que cada niña y niño mejor cuidado, mejor educado y más querido, se convierta en una o un joven con menos probabilidades de ser un reproductor de la terrible violencia que a todas y todos nos obliga a vivir en el miedo y en la desesperanza.