Por: Paola Gamboa / El Mexicano
«¿Usted maneja una pipa de esas? … Dios la bendiga”. Esos son los comentarios que a diario recibe Cristina Cuéllar Andrade de 40 años y quien es la única mujer en Ciudad Juárez y en el estado de Chihuahua, en conducir una pipa de 20 mil litros de combustible de Petróleos Mexicanos (PEMEX). Con su uniforme en color café, casco y una gota de valentía y suerte la mujer sale a diario de la Terminal de Almacenamiento y Despacho de Ciudad Juárez, localizada en la carretera Casas Grandes, a entregar combustible a las más de 207 estaciones de Pemex localizadas en la ciudad.
“Es un orgullo para mí, un compromiso y satisfacción ser de las únicas mujeres en el país en manejar una pipa de PEMEX. Es mucha responsabilidad llevar el combustible que mueve a la ciudad. La verdad ser chofer de PEMEX deja muchas satisfacciones, batallé con mis compañeros porque ellos no estaban acostumbrados a ver una mujer dentro de estos trabajos”
La mujer llegó a Petróleos Mexicanos hace 12 años después de una situación familiar difícil, consiguió una ficha de ingreso y desde su primer día dijo “yo tengo que se chofer”.
“Inicié de transitoria en PEMEX, como ayudante de chofer fue mi primer contrato, con un puesto transitorio que son aquellos empleados que cubren a quienes se van de vacaciones o por incapacidad, y fue el año pasado cuando me dieron la base”, dijo.
Después de desarrollar ese puesto Cristina pasó por áreas de Pemex que van desde, vigilante, en el área contra incendios, operador de poliducto, siendo la primera mujer también en esa área.
“Cuando entré al área de vigilante ahí también hacía mucho tiempo que no había una mujer y en contra incendios en el tiempo que entre no se veía, ahora ya es más común. Yo le llamó suerte el haber llegado a manejar una pipa, fui operador de poliducto y para ser eso es mucho tiempo invertido de mi parte”, agregó.
Cristina nunca ha manejado un vehículo estándar, sin embargo, en la pipa a diario maniobra diversas condiciones para poder llegar a los destinos donde debe de entregar el combustible.
“Es bien bonito y da mucho orgullo ver cómo te ve la sociedad, del impacto que causas a la gente, que te den bendiciones, que te vean con emoción; una vez una señora me dice de manera impactada que, si yo manejaba la pipa, porque ella decía que no podía manejar bien un carro, me dio la bendición y así hay innumerables casos y eso no tiene precio”.
La mujer nunca imaginó que después de varios años se convertiría en la única mujer en manejar una pipa de PEMEX, sin embargo, lo ha logrado pese a los tabús que existen de que ese tipo de labores solo lo realizan los hombres.
“Con mis compañeros no hay diferencia, desempañemos el mismo trabajo todos, todos tenemos la misma responsabilidad que es muy grande y que estamos en el ojo de mucha gente y nuestro trabajo mueve una ciudad, un país y podemos ser un peligro si no lo por eso yo estoy muy orgullosa de mi trabajo”, agregó.
Cristina tiene tres hijos, dos mujeres y un hombre, quienes la ven con orgullo por desempeñar una labor que es exclusiva para hombres.
Los días para los choferes de una pipa de PEMEX inician a las 7 de la mañana con la entrada de jornada, después una reunión donde se analiza las condiciones de cada empleado.
Lugo de ello cada elemento debe revisar el camión que van a conducir, el origen de carga y el destino a donde irán, así como el producto que van a cargar, de ahí se pasa a la pasarela o salida donde reciben la factura y se dirigen al sitio a donde van y entregan el combustible.
Ella recorre toda la ciudad a diario e incluso llega a ir a Palomas y Villa ahumada a entregar combustible y en ningún momento ha sufrido algún accidente o percanes dentro de su trabajo.
“Todo se puede en esta vida, no hay imposibles, todo se puede hacer, para mí la pipa es parte de mi vida. Para mí como persona aun me falta mucho para crecer en Pemex es un trabajo súper interesante, la logística que movemos como movemos y un país, una ciudad, es súper interesante el trabajo aquí y a la empresa a Pemex le diría muchas gracias por darnos la oportunidad de crecer en su empresa”, destacó.
En la terminal local en Pemex trabajan 37 mujeres y 100 hombres, quienes desempeñan diversas labores dentro de la empresa, dijo Jesús Guillermo Tobías Morales, superintendente de la Terminal.
“De entrada es un orgullo porque uno va viendo el desarrollo de las personas, Cristina tiene una muy buena actitud, y aquí llama la atención el caso de Cristina porque no le tiene miedo a nada, su historia personal también la han hecho que luche y eso yo lo valoro mucho y da la tranquilidad de que las mujeres se vayan desarrollando dentro de la empresa, aquí los mismos compañeros se preocupan por ella y hay compañerismo y atención con los mismos compañeros”, dijo el superintendente de PEMEX a nivel local.
A diario se hacen un promedio de 125 viajes de pipas de 20 mil litros, y se atienden 207 estaciones de servicio que no son exclusivamente de PEMEX, sino de grupos de diferentes marcas de gasolineras.
Los turnos se dividen en tres, mañana, tarde y noche, por lo cual el personal es distribuido en esos horarios para lograr dar la atención.
En la terminal de PEMEX localizada en esta frontera se realiza un proceso único a nivel nacional, el cual inicia con la llegada de combustible, el almacenamiento y la distribución a diferentes terminales a distintas partes del país y a nivel local.
Cristina es de las únicas mujeres en el país que laboran en PEMEX en dicha actividad. En total se estima que sean cerca de mil 300 operadores en el país, de los cuales solo 15 son mujeres, de acuerdo con datos de la empresa.