Ciudad Juárez.- No conocer el Museo Casa de Adobe, es no saber porque Ciudad Juárez es una ciudad Heroica, dice el historiador Daniel Leonardo García Salinas, encargado de este recinto cultural que remonta al visitante a la época de la Revolución Mexicana.
Este periodo vacacional es la oportunidad para visitar esta construcción de adobe, situada en la calle Canutillo 2603, de la colonia Ladrillera, justo enfrente de las trece compuertas del río Bravo y al borde de la línea divisoria entre México y Estados Unidos, comenta García Salinas, al extender la invitación a la población y a quienes estén de visita en la frontera, a conocer este enigmático lugar que pese a su tamaño de solo 86 metros cuadrados, alberga un enorme valor histórico.
“Es un museo de sitio histórico, una reconstrucción que se hizo en el 2011, justamente en el sitio que un siglo antes, específicamente entre abril y mayo, funcionó como despacho del Gobierno provisional de Francisco I. Madero; también sirvió como campamento previo a la toma de Ciudad Juárez, en donde estuvieron personajes de la talla de Pascual Orozco, Francisco Villa, José de la Luz Blanco, Abraham González, José María Pino Suárez y Giuseppe Garibaldi, entre otros; los principales líderes de la revolución estuvieron aquí”, comenta Daniel.
Este museo situado en la zona norponiente de la ciudad, a un costado del río Bravo, consta de dos salas que al ingresar prácticamente transportan a la persona a otro tiempo; una de las habitaciones cuenta con dos camas características de la época y otra más que fungía como oficina y cocina.
“Algunos documentos y fotografías de la época nos van a narrar de alguna forma como se vivió el campamento revolucionario en el exterior de la casa, que personajes estuvieron en aquella casa icónica; también algunos objetos que si bien no todos datan de la época revolucionaria, muchos de ellos representan elementos importantes de la cultura mexicana”, describió García.
La Casa de Adobe o Casa Gris, como también se le conocía en aquel tiempo, fue de alta relevancia en la historia nacional, ya que en este sitio se logró concretar el movimiento de la toma de Ciudad Juárez en mayo de 1911 y con ello la renuncia del Presidente José de la Cruz Porfirio Díaz Mori.
Este es un sitio donde triunfó la Revolución Mexicana, afirma el historiador y encargado de este museo.
Daniel comenta que además del Museo Casa de Adobe, ahí cerca hay otro sitio histórico que para muchos pasa desapercibido; metros antes de llegar se ubica un peñasco que ha sido identificado como el Ojo de Orozco, lugar en el que se conserva una imagen donde pueden observarse varios revolucionaros y entre ellos Pascual Orozco.
“Algunos cronistas locales dicen que se trata de Pascual Orozco y se ha dado a la mítica idea de pensar que era donde vigilaban las fuerzas orozquistas hacia la Casa de Adobe”, indicó García.
Dijo que sumado a la representación y la importancia histórica del Museo Casa de Adobe, esta construcción se encuentra en el punto central de nuestro país, conocido como punto cero o mojonera, la primera de 258 que se ubican por toda la franja fronteriza, desde Ciudad Juárez hasta Tijuana.
En este mismo sitio convergen tres municipios, Juárez, El Paso y Sunland Park, además de tres estados, Chihuahua, Texas y Nuevo México, en un área que marca el límite de la frontera entre dos países, México y Estados Unidos.
Por ello y mucho más es que el Museo Casa de Adobe, es un lugar imperdible en esta temporada vacacional, destacó el encargado.
“Justamente es un espacio que nos permite converger a todas las generaciones; por una parte, la gente joven se quedara un poco asombrada de ver todas estas cosas que no conocen y algunos adultos les dará una nostalgia de lo que ya no se usa, de lo que vivimos con nuestros abuelos”, expresó.
Museo Casa de Adobe abre en un horario de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, de martes a domingo.
La invitación es a todos los fronterizos para que disfruten de este espacio en esta temporada vacacional, periodo de descanso que puede ser aprovechado por las familias para ver con orgullo y heroísmo esta ciudad, dice el historiador.
“Es la oportunidad para reflexionar en lo personal y como ciudadanos sobre un lugar que nos puede hacer sentir orgullosos como juarenses y justamente la reflexión nos lleva a repensar a Juárez como una ciudad histórica importante”, agregó.